El Arte del Uwishin

En el canto se expresa y transmite poder, fluye de la armonía del Maestro con el Universo. ¿Qué quiere expresar quien canta confundido? Más, ¿Quién canta realmente? Esto solo se entiende cuando se escucha a un poderoso Maestro. Cuando Arutam canta, todo rincón y ser canta en La Gran Emanación; así el Maestro entona intensificando el tacto único en gotas deleite para quien olvidó y necesita sanarse. Maestros poderosos, dedicados aprendices y sencillos curanderos pueden cantar o tocar juntos creando una sola vibración espontánea sin preparación. Esta tonalidad recuerda el repentino canto de los animales en la mágica mística musical de la selva, ayudando a despertar o recordar también el tacto sagrado.

El Uwishin en su Unión celebra y honra todas las expresiones de Arutam, así como él mismo es una más, que comparte el tacto sagrado de todas. Canta y describe cómo se relaciona cada una con el Gran Espíritu y desvela sus peculiaridades mágicas, creando una poesía entre melodías que son una llamada al recuerdo de la memoria adormitada. Bien sabe todo lo que relata, pues se siente vivo en todo. Así sólo canta y transmite lo que es, para recordar o guiar la verdadera sensibilidad en la confusión de quien se sienta con él.

Intensifica tanto la presencia del tacto sagrado, que se hace irresistible, e incluso loco, atontarse por otro lugar. Arutam está en todo: viento, montañas, lagos… y eso se transmite con poder en relato o canto a través del profundo entendimiento, sensibilidad mágica y la intensa vibración del trueno.

La expresión (transmisión) de Arutam proviene de la unión más profunda del Maestro, fluye desde ahí a través de los ecos vitales rugiendo los huesos, retorciendo las entrañas aireadas en gestos de perfección con la caricia del aliento. El corazón impulsa el poder, que se mezcla en respiración, finamente matizada por el último aliado en la garganta mientras tiembla. La purificación nos afina como instrumentos de Arutam, una afinación que no se estudia como técnica musical; el ser en Todo absorto canta en deleite extático. El poder se derrama y toca, despierta la sensibilidad olvidada, el recuerdo menguante que nos sostiene. Así la transmisión del canto se realiza; un cristal puro que descompone la luz de Arutam como arco iris en sus infinitas expresiones… y suena su creación, Todo suena porque vive.

 

Tumank

tumank drawing

Tumank es el instrumento tradicional y más usado en ceremonia. Eco y viento en el lago dentro de la profunda montaña suena; ahí vive el Misterio, el canto del tumank, la música de los brujos en la selva. La Ayahuasca baila su danza de anaconda y todas la cosas van tomando su verdadero color, que nos alimenta. La guía de este instrumento saca de cualquier pozo cíclico que se tome como hogar y prisión. Inspira a agilizar la mente sin esfuerzo y, con alegría, a dejar de enfocarse en algo, disfrutando del mero hecho de meditar en la amplitud de la conciencia. Se guía para reconocer la claridad del mundo con la conciencia encendida y sus formas infinitas, como las notas de tumank entonadas por Arutam en el Uwishin. Se produce la disolución en la gracia de Maestro e instrumento, quedando indiferenciados en la Naturaleza.

Tumank no tiene límites definidos en sus notas, es libertad en la música misma, como Arutam es Todo también. Estos son la clase de instrumentos que permiten expresar mejor la enseñanza mística. ¿Acaso es posible ver con exactitud el lugar donde se une el cielo con el mar, donde se une el día con la noche o donde el frío helado regresa como luz? Toda esta música proviene del eco sagrado de la Vida, el arte del chamanismo se vale de instrumentos en armonía con sus fines místicos. Instrumentos antiguos como el tumank eran fabricados en tiempos de libertad y unión con la naturaleza; es normal que tengan este diseño y sean tan saludables.

Kaer

Kaer es el nombre del violín shuar, un hermoso instrumento de dos cuerdas que acompaña al hombre en su canto. Le apoya y hace todo más bello: tierna armonía y profunda emoción. Su fuerza es muy intensa y su uso es mesurado por el Uwishin. La intensidad con la que despierta la medicina es impresionante, es realmente la danza de la anaconda. Desgarra toda resistencia para permitir la iluminación de la conciencia. Sus ritmos graves mueven el espíritu de la anaconda y nos envuelve con su sonido místico en todo el espacio desde el vasto vacío poderoso. Sus delicadas y finas notas agudas son las protagonistas de su ocasional solitario canto, cuales regresan como luminosidad y visión inspirada que nos deleita sin descanso.

 
Kaer - violín de dos cuerdas

Kaer - violín de dos cuerdas